El término “contramarketing” no es ampliamente utilizado ni reconocido en el ámbito del marketing. Sin embargo, si interpretamos el prefijo “contra-” como “en contra de” o “opuesto a”, podemos entender que el contramarketing se refiere a estrategias o acciones diseñadas para oponerse o contrarrestar las prácticas de marketing tradicionales.
El contramarketing podría implicar la adopción de enfoques disruptivos o provocativos para llamar la atención sobre cuestiones éticas, sociales o ambientales relacionadas con determinadas empresas o productos. Podría involucrar campañas o acciones que buscan desafiar o exponer las prácticas de marketing engañosas, el consumo excesivo o irresponsable, o la promoción de productos perjudiciales para la salud o el medio ambiente.
En esencia, el contramarketing se basaría en utilizar técnicas de marketing inversas o contrarias a las prácticas convencionales para generar conciencia, promover cambios de comportamiento o desafiar las normas establecidas en relación con ciertos productos, empresas o industrias.
Es importante tener en cuenta que el contramarketing puede ser una estrategia controvertida y puede recibir tanto críticas como apoyo, dependiendo de la perspectiva y los valores de cada persona.