En marketing, el término «driver» se utiliza para referirse a un factor o elemento que impulsa o influye en el comportamiento de los consumidores o en el rendimiento de una estrategia de marketing. Los drivers son aquellas variables o aspectos que tienen un impacto significativo en la toma de decisiones de los consumidores o en los resultados de una campaña o iniciativa de marketing.
Los drivers pueden ser tanto internos como externos. Los drivers internos se refieren a las características o atributos propios de un producto, servicio o marca que generan interés, deseo o necesidad en los consumidores. Estos pueden incluir aspectos como la calidad del producto, la innovación, el diseño, la funcionalidad, el precio, entre otros. Los drivers internos son aquellos que están bajo el control de la empresa y pueden ser utilizados para diferenciar y posicionar la oferta en el mercado.
Por otro lado, los drivers externos son aquellos factores del entorno o del mercado que influyen en el comportamiento de los consumidores. Estos pueden incluir tendencias sociales, culturales, económicas, tecnológicas, legales o políticas que impactan en las preferencias y decisiones de compra de los consumidores. Los drivers externos pueden presentar oportunidades o desafíos para las estrategias de marketing y es importante estar atentos a ellos para adaptarse y aprovecharlos de manera efectiva.
En resumen, en marketing, el término «driver» se refiere a un factor interno o externo que impulsa o influye en el comportamiento de los consumidores o en el desempeño de una estrategia de marketing. Identificar y comprender los drivers relevantes es fundamental para desarrollar estrategias efectivas y adaptarse a las necesidades y preferencias de los consumidores.
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