Una «encuesta personal» (también conocida como «personal interview» en inglés) se refiere a un tipo de encuesta en la que un entrevistador realiza preguntas a los encuestados de forma directa y cara a cara. En este método, el entrevistador se reúne con los participantes en persona para obtener respuestas a través de un diálogo interactivo.
Las encuestas personales ofrecen la ventaja de permitir una mayor profundidad y clarificación de las respuestas, ya que el entrevistador puede aclarar dudas, hacer seguimiento de preguntas y adaptar la entrevista en función de las respuestas proporcionadas. Esto ayuda a obtener información más detallada y comprender mejor las perspectivas y opiniones de los encuestados.
Las encuestas personales pueden realizarse en diferentes contextos, como en el hogar de los encuestados, en lugares públicos, en eventos o en salas de entrevistas designadas. Los entrevistadores siguen un cuestionario estructurado o semiestructurado, asegurándose de realizar las preguntas de manera consistente y recopilando las respuestas de manera objetiva.
Este tipo de encuesta puede ser particularmente útil en investigaciones cualitativas, donde se busca obtener una comprensión más profunda de las experiencias, actitudes o comportamientos de los encuestados. También puede ser útil en estudios de mercado o encuestas sociológicas, donde la interacción personal permite una mejor interpretación de las respuestas.
Sin embargo, las encuestas personales también pueden presentar desafíos logísticos y costos más altos en comparación con otros métodos de encuesta, ya que requieren la presencia física del entrevistador y pueden ser más lentas en términos de recopilación de datos.
En resumen, una encuesta personal implica que un entrevistador realice preguntas directamente a los encuestados en un entorno cara a cara. Este método permite una mayor profundidad y aclaración de las respuestas, pero puede requerir más recursos y tiempo en comparación con otros métodos de encuesta.
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