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Embudo de conversion en email marketing

Embudo de conversión en acciones de email marketing – Medición de envíos de emailmarketing

Contenidos

¿Qué es un embudo de conversión para medir acciones de email marketing?

Llamamos embudo de conversión a los distintos pasos que va completando la empresa a medida que avanza en el proceso de conversión de un sitio web. Lo llamamos embudo porque en la parte superior tenemos a todo el volumen de usuarios que llega a nuestro sitio y que finalmente va a avanzando, en porcentajes menores, hasta llegar al reducido grupo de usuarios que concreta la conversión y se convierten en clientes

Dicho embudo, denominado también ‘funnel de conversión’, determina las distintas fases o pasos que tiene que dar cada uno de los clientes potenciales de nuestro envío de e-mail hasta cumplir un objetivo determinado: normalmente convertirse en un registro o lead o concretar la compra de un producto o servicio.

¿Para qué sirve un embudo de conversión en email marketing?

En primer lugar, el embudo de conversión nos sirve para conocer un dato importantísimo: cuál es el porcentaje de pérdidas de usuarios de nuestra acción de marketing en cada uno de los pasos definidos hasta lograr los objetivos que nos interesan.

Dicho de otro modo, de los usuarios anónimos que llegan a nuestra web, solo un determinado porcentaje terminará dejándonos sus datos en un registro (conversión a leads). Y, de estos, un número menor, tras una serie de acciones de seguimiento o maduración, acabará comprándonos un producto o contratando un servicio, transformándose así en cliente real.

Obviamente, cuando ponemos en marcha un proyecto de marketing de contenidos o de marketing online queremos conseguir la máxima rentabilidad. Y buscamos que los usuarios que van superando las distintas fases del embudo sean los máximos posibles. Sin estas fases definidas por las experiencias con diferentes acciones de marketing no podemos establecer un plan de marketing creíble.

En este aspecto, el embudo de conversión nos puede resultar de gran ayuda, puesto que además de su función puramente métrica de determinar los usuarios que vamos perdiendo, también nos puede ayudar a optimizar las distintas fases en base a la toma de las mejores decisiones en cada uno de los pasos que va dando el usuario.

Un análisis del comportamiento de los usuarios en las distintas fases del embudo de marketing nos va a permitir:

Saber en qué momento los usuarios se caen del embudo. Por ejemplo, un porcentaje de abandono muy alto en el momento en que los usuarios dejan sus datos en un formulario puede ser indicativo de que este no esté bien señalizado o diseñado.

Detectar errores y áreas de mejora. Siguiendo con el ejemplo anterior, la clave para mejorar la conversión puede ser crear un formulario más visible, atractivo o, simplemente, más sencillo.

También nos ayuda a calcular el retorno de la inversión (ROI) de nuestra campaña.

¿Cómo se hace un embudo de conversión en una campaña de email marketing?

 

 

1.-El primer paso es siempre planificar la campañembudo de conversióna de envío de emails. Para esto debes tener siempre una buena base de datos. Esto es muy importante, pues es la base del embudo de conversión.

Debes tener claro tu público objetivo y a partir de ahí, comprar o alquilar una buena base de datos que cumpla con tus necesidades.

2.-El segundo paso es determinar claramente los objetivos económicos de la campaña: Tanto costes (Incluido h/h) como ingresos esperados deben estar determinados antes de empezar la campaña. Tenemos que tener claro cuánto dinero estamos dispuestos a invertir y cuanto aproximadamente esperamos ingresar con la campaña.

3.-Considerar el tipo de ROI que pensamos que va a tener nuestra campaña a corto, medio y largo plazo.

ROI significa “Retorno de Inversión”. Este término comprende el valor que generamos a través de nuestras acciones de marketing, y -en términos simples- lo que hace es decirnos cuánta inversión nos ha costado nuestra venta y se calcula con esta fórmula:

[(ingresos – inversión) / inversión] * 100 = retorno de inversión

4.-Optimizar cada paso del flujo hasta la venta. Debes optimizar paso por paso para ver qué funciona y que no (Emailer, asunto, landing page…), y así mejorar tu campaña.

5.-Medición, análisis y corrección de mejora. Debemos tener en cuenta ratios como CPL,CPM,CPA. También es importante que tengamos en cuenta la tasa de apertura, la tasa de lead a cliente… y analizar cómo funciona nuestra campaña. Si hiciese falta, corregir factores que podríamos mejorar para así obtener mejores resultados.

6.-Valorar el coste de oportunidad de hacerlo uno mismo.

7.-No caer nunca en la trampa de las modas. La mejor opción es siempre la que nos aporta mayor ROI.

8.- Tener tu propia estrategia. Está bien tomar referencias de otros, pero no siempre puede funcionar. Por eso es importante que tengas en cuenta que debes hacer tu propia estrategia basándote en los conocimientos que tienes de tu empresa.

 

 

 

 

 

 

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