La «extensión de marca» (brand extension) es una estrategia de marketing en la que una empresa utiliza una marca establecida para lanzar nuevos productos o ingresar a nuevas categorías de productos. En lugar de crear una nueva marca desde cero, la empresa aprovecha la equidad de marca existente y la relación de confianza con los consumidores para incursionar en áreas relacionadas o complementarias.
La extensión de marca se utiliza para capitalizar el reconocimiento de marca, la lealtad de los clientes y la asociación positiva que los consumidores ya tienen con una marca en particular. Permite a la empresa ampliar su alcance y penetrar en nuevos mercados sin tener que construir una nueva marca desde cero.
Algunos ejemplos de extensión de marca incluyen:
- Ampliación a nuevas categorías de productos: Una empresa de productos lácteos puede lanzar productos de helados bajo su marca existente.
- Introducción de líneas de productos relacionados: Un fabricante de calzado deportivo puede lanzar una línea de ropa y accesorios deportivos bajo su marca.
- Ingreso a nuevos segmentos de mercado: Una marca de automóviles de lujo puede expandirse hacia segmentos de mercado más asequibles con una línea de modelos de nivel de entrada.
- Expansión geográfica: Una cadena de restaurantes puede abrir sucursales en diferentes ciudades o países bajo su marca establecida.
- Diversificación en nuevos servicios: Un proveedor de servicios de telecomunicaciones puede ampliar su oferta para incluir servicios de Internet y televisión bajo su marca existente.
La extensión de marca puede tener varios beneficios, como el aprovechamiento de la lealtad y la asociación positiva de los consumidores con la marca, la reducción de costos de marketing y publicidad al no tener que construir una nueva marca desde cero, y la aceleración de la aceptación del mercado debido a la familiaridad de la marca.
Sin embargo, también existen riesgos asociados con la extensión de marca, como la dilución de la marca, la confusión del consumidor, la falta de alineación entre la extensión y los valores de la marca principal, y la posibilidad de dañar la reputación de la marca si la extensión no tiene éxito.
Por lo tanto, es importante que las empresas realicen un análisis exhaustivo y consideren cuidadosamente la coherencia estratégica, la percepción del consumidor y la viabilidad financiera antes de realizar una extensión de marca.
En resumen, la extensión de marca es una estrategia de marketing en la que una empresa utiliza una marca establecida para lanzar nuevos productos o ingresar a nuevas categorías de productos. Permite aprovechar la equidad de marca existente y la relación de confianza con los consumidores para expandirse en áreas relacionadas o complementarias. Sin embargo, también implica riesgos que deben ser considerados y gestionados adecuadamente
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